El servicio, que analiza la morfología y la coagulación de la sangre, ha logrado una certificación internacional que supone «evitar errores, minimizar riesgos y mayor agilidad y seguridad para pacientes y trabajadores»

El servicio de Hematología y Hemoterapia del hospital Virgen del Puerto de Plasencia comenzó a funcionar en 1980 como banco de sangre y a partir de 1985 con muchos más servicios. Ahora, acaba de recibir una certificación internacional de calidad, la norma ISO 9001:2015, que supone un salto en el nivel de atención que presta y en todos los procesos que realiza. Además, son pioneros en la región.

Emilia Pardal, jefe de sección de Hematología y Hemoterapia en el hospital placentino, explica que son «un servicio médico especializado, con pacientes hematológicos, tumorales y no tumorales» y cuentan con dos consultas externas y un hospital de día, donde dan la quimioterapia y hacen transfusiones y pacientes en la planta quinta del hospital. También tienen un laboratorio diagnóstico, «fundamental porque da servicio a todo el área de salud».

Este laboratorio cuenta con tres secciones, una, el banco de sangre, que tiene la certificación de calidad desde el 2015 y también fue el primero de la región en certificarse a nivel nacional. Hace dos años, se propusieron certificar la sección de morfología y la de coagulación.

Pardal explica que, en la primera, estudian las células de la sangre, «todas, la periférica y la médula ósea, cantidad y calidad», y en la segunda, realizan estudios específicos, por ejemplo, de pacientes con riesgo de sangrar. Esas dos secciones son las que se han certificado con la norma ISO 9001: 2015.

Mayor seguridad para el paciente y el trabajador

La certificación supone que todo está protocolizado, es decir, que todos los procedimientos tienen que cumplir una serie de requisitos «para evitar errores, minimizar daños, ahorrar reactivos, tiempo. Una empresa externa ha venido a decirnos que lo hacemos bien, desde que alguien extrae una muestra a un paciente, tanto en Atención Primaria, hospital…» Lo que se consigue es, sobre todo, «mayor seguridad del paciente y de trabajadores».

El servicio cuenta con 5 hematólogos, 11 técnicos de laboratorio, 5 enfermeras que están solo en el banco de sangre, una administrativa y un auxiliar de enfermería para las dos consultas, además del personal del hospital que está en planta y atiende a los ingresados.

A pesar de que han tardado dos años en cambiar los procedimientos para adaptarse y conseguir la certificación, Pardal está muy satisfecha porque «la tendencia es hacia la certificación, es un tema de calidad asistencial, para el paciente y los trabajadores, porque incluye riesgos laborales. Lleva muchísimo trabajo porque supone cambiar la mentalidad», señala.

Fuente: El Periódico Extremadura. 27 de febrero de 2023