La Vocalía de Atención Primaria Rural de la Organización Médica Colegial ha instado a las autoridades sanitarias a tomar las medidas necesarias para que la situación actual que se vive en el primer nivel asistencial no afecte a la calidad asistencial. Así lo ha expresado dicha Vocalía tras los hechos recientes acontecidos en el centro de salud de Jaraíz de la Vera (Cáceres).
Desde esta Vocalía se informa de los hechos acontecidos en el centro de salud de Jaraíz de la Vera (Cáceres) a raíz de las declaraciones en radio local del coordinador de dicho centro, Ignacio Araújo Ramos, donde pedía paciencia, comprensión y colaboración a los ciudadanos de la localidad por la falta en ese momento de un número importante de médicos que trabajan en él como médicos de AP y en las unidades de apoyo del EAP de ese centro de Salud
Dichas declaraciones, según explica la Vocalía en su comunicado, fueron desmentidas por el gabinete de Prensa del Servicio Extremeño de Salud (SES) y por el propio director gerente del SES, responsabilizando a dicho coordinador «de una mala gestión de las Agendas de los profesionales médicos no haciéndolas accesibles a la población». Es por ello que la Vocalía de AP Rural de la OMC ha expresado su total apoyo a dicho coordinador que, además, es miembro de esta vocalía en representación del Colegio de Médicos de Cáceres (ICOMECA).
Dicho coordinador -continúa explicando la Vocalía- «tuvo la valentía de expresar en público el padecimiento que están sufriendo los sanitarios, y en especial los Médicos de AP, no solo de Extremadura si no de toda España, por las continuas acumulaciones de consultas de compañeros ausentes ante la falta de sustitutos que están ocasionando una presión asistencia alta, con una sobrecarga de trabajo elevada y permanente, llevando a los médicos a situaciones de estrés y enfermedad, a dejar de realizar actividades de prevención y servicio comunitario, a incrementar el riesgo a errar en el diagnostico porque tienen menos tiempo para atender, explorar, diagnosticar y tratar a los enfermos, y porque tienen que prolongar, en algunos casos, de forma íntegra su jornada de trabajo tras la guardia, y a estar expuestos a los enfados, insultos y agresiones de los usuarios que se sienten perjudicados por una mala planificación de recursos humanos (médicos de AP insuficiente, jubilaciones forzosas, contratos en precario…)».
Dicha situación ha originado que el personal de los diferentes centros de salud, se encuentre cansado y desmotivado, ocasionando situaciones de conflicto, tanto con los pacientes como con los órganos de gestión de las distintas áreas o distritos de salud, trascendiendo a la opinión pública, según subraya.
Noticia publicada en Médicos y Pacientes, 6 de noviembre de 2018