El Dr. Evelio Robles Agüero, secretario general del Colegio de Médicos de Cáceres y responsable del Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME), ha elaborado un estudio donde desgrana la evolución de este programa en nuestra provincia a lo largo de sus 15 años de andadura. Desde su puesta en marcha, el 14 de octubre de 2003, en Cáceres se han tratado un total de 71 médicos. La distribución por sexo, la edad, el motivo de ingreso o el perfil profesional son algunos de los datos que se recogen en este trabajo publicado en la revista del colegio «Escuela Médica».
Hace 15 años, concretamente el 14 de octubre de 2003, el Colegio Oficial de Médicos de Cáceres, bajo el auspicio de la Organización Médica Colegial y en colaboración con la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales de la Junta de Extremadura, firmó un convenio de colaboración para financiar el programa PAIME, Programa de Atención Integral al Médico Enfermo con la finalidad de asistir de forma integral e integrada a los médicos que sufren problemas psíquicos y/o conductas adictivas para que puedan retomar el ejercicio de la profesión con adecuadas garantías.
Según diversos estudios epidemiológicos uno de cada 10 médicos puede sufrir estos trastornos a lo largo de la vida profesional, pero el miedo, la vergüenza y la estigmatización de la propia enfermedad hace que, con demasiada frecuencia, se tienda a negarla y ocultarla. Si se renuncia a pedir la necesaria ayuda y esta patología compromete la buena praxis, esta conducta puede pasar a convertirse en un problema de salud pública siempre que supone un riesgo para terceros, en este caso para los pacientes.
Precisamente esta es la justificación que ha motivado a la OMC en general y al Colegio de Médicos de Cáceres en particular, a desarrollar este programa como un claro ejemplo del compromiso con la profesión y con un importante componente de responsabilidad con la sociedad, al garantizar así una buena praxis, la calidad y seguridad de la asistencia sanitaria.
Como ya mencionábamos, una de las principales barreras que impide acceder al médico que padece estas patologías a una asistencia especializada, es el miedo a ser identificado como enfermo mental o adicto, con la estigmatización que conlleva; es por ello que el programa garantiza el acceso a la atención y a los propios servicios asistenciales de forma totalmente confidencial, sustentándose por lo tanto, en la confianza.
El PAIME dispone en nuestra provincia de una red asistencial que consta de dos psiquiatras y dos psicólogos para realizar la atención ambulatoria, y de una unidad especializada en la Clínica Galatea para casos que precisen internamiento.
Pueden hacer uso de este programa todos los médicos colegiados y en activo, dado que la finalidad última es que puedan volver a desarrollar su tarea profesional en las mejores condiciones y con las máximas garantías para sus pacientes.
En la provincia cacereña, a lo largo de estos 15 años se han tratado un total de 71 médicos con diferentes características demográficas.
El PAIME en cifras
Distribución por sexo: no hay prácticamente diferencias en el sexo de los profesionales que ingresan en el programa, con un porcentaje muy similar de médicos (52%) y médicas (48%).
Edad en el momento de inclusión en el PAIME: el perfil de los médicos que ingresan en el Programa PAIME es el de un profesional de edad media o joven, en especial en los últimos años donde han tomado protagonismo los médicos más jóvenes, sobre todo residentes.
Forma de acceso al Programa: se puede acceder de dos formas, voluntaria e involuntariamente. La forma de acceso voluntaria es la más recomendable pues orienta hacia una mayor adherencia a las indicaciones de los terapeutas. Esta forma de acceso puede ser voluntaria espontánea, es decir, por propia iniciativa del profesional o bien, voluntaria inducida en el caso que los familiares, amigos o compañeros presionen y convenzan al médico para acceder al programa. Otra posibilidad es el acceso involuntario tras una comunicación confidencial al Secretario General del Colegio o bien tras una denuncia formal en el órgano colegial. En nuestro PAIME todos los ingresos han sido voluntarios, siendo inducidos el 80% y espontáneos el 20%.
Motivo de ingreso en PAIME: las causas más frecuentes de ingreso han sido psiquiátricas, seguidas de la patología dual o la adicción al alcohol y otras drogas.
Ámbito laboral: aunque existe muy poca diferencia, es superior el número de médicos del ámbito hospitalario (54%) el que accede al programa.
Tipo de ejercicio: la mayoría de los médicos cacereños que ingresan en el PAIME tienen ejercicio en exclusiva en el Servicio Extremeño de Salud (89%), algo esperable si se tiene en cuenta que es el colectivo más numeroso en nuestra corporación.
Perfil profesional: la mayor parte de los médicos colegiados que ingresan en el PAIME son adjuntos, aunque llama considerablemente la atención la elevada tasa de profesionales que durante el periodo de residencia han ingresado en los últimos años. Esta tendencia es compartida con el PAIME del resto de colegios provinciales. Y esto sucede aún teniendo en cuenta que el conocimiento del Programa PAIME todavía es escaso en el colectivo de médicos residentes (38%)
Este fenómeno es reciente, tal es así que en Cáceres el primer ingreso de un médico residente fue en el año 2012, incrementándose su número en los dos últimos años.
Necesidad de internamiento: la mayoría de los casos de médicos ingresados en el Programa PAIME son tratados y seguidos por la Unidad Clínica Ambulatoria del Colegio de Médicos creada para tal fin, aunque en algunos casos es necesario tratamiento en un régimen de internamiento que se realiza en la Clínica Galatea. En nuestra provincia concretamente, 19 médicos han necesitado internamiento a lo largo de estos años.
Necesidad de baja laboral: en ciertas ocasiones es preciso y aconsejable apartar al médico del ejercicio laboral al no encontrarse en condiciones para desempeñar su labor asistencial. Desde su puesta en marcha han requerido baja laboral 41 de ellos.
Motivos de alta del PAIME: la finalidad principal del PAIME es rehabilitadora, es decir, conseguir que puedan incorporarse a su actividad profesional con las máximas garantías de seguridad clínica. Actualmente se mantienen en activo en el programa 31 médicos (44%). El resto ha salido principalmente debido a una curación o mejora del proceso, lo que pone en valor la efectividad de dicho programa para rehabilitar a los profesionales que ingresan en el mismo.