«Durante los próximos dos años actuaremos para dar una solución a la falta de médicos en la región. Además, analizaremos la problemática de la atención primaria y hospitalaria, así como la medicina privada y denunciaremos cualquier tipo de agresión».

Durante los próximos dos años, el Dr. Carlos R. Arjona Mateos, presidente del Colegio de Médicos de Cáceres, ocupará la presidencia del Consejo Autonómico, órgano que aglutina a más de 5.000 médicos colegiados de las dos provincias de Extremadura.

El juramento del cargo se ha producido tras la reunión ordinaria del Consejo Autonómico, que ha tenido lugar esta tarde.

En su discurso de toma de posesión, el nuevo presidente del Consejo y presidente del Colegio de Médicos de Cáceres, Carlos R. Arjona, ha asegurado que asume este nuevo periodo con “ilusión” en un momento en el que “las dificultades continúan entre nosotros pues la pandemia aún no ha terminado y esta nos ha cambiado el modo de vida, modo de trabajo y la relación con los pacientes”.

Entre los proyectos para los dos próximos años, figuran las mejoras necesarias de la sanidad de Extremadura. Para ello, estudiarán la problemática de la atención primaria, hospitalaria y la medicina privada. Además, trabajarán para poner en valor la figura de los tutores y los MIR y denunciarán cualquier tipo de agresión a sanitarios porque “las carencias del sistema no son culpa de los médicos” ha indicado el Dr. Arjona.

A esto hay que añadir un importante problema que desde hace años vienen denunciando los dos colegios provinciales, la falta de médicos en la región para los próximos 10 años. Para ello, elaborarán un estudio pormenorizado de la situación y la perspectiva de futuro en Extremadura, que aseguran, entregarán de nuevo a la administración. “No podemos permitir consultas masificadas y acumulaciones sin límites. De esas consultas masificadas pueden venir los errores médicos y las posibles denuncias”.

Junto a esto, el presidente ha transmitido la necesidad de buscar urgentemente, con la Junta de Extremadura, medidas que permitan la conciliación de la vida laboral y familiar con graves problemas por la sobrecarga laboral.