En el contexto actual, la infoxicación y la desinformación han alcanzado niveles preocupantes, exacerbados por el auge de las redes sociales y la facilidad de acceso a la información en línea. Abordar este fenómeno y dotar de herramientas a la profesión y la población, se hace aún más necesario en ámbitos como el sanitario, donde algunos bulos pueden poner en riesgo la salud.
Bajo esta premisa, la Organización Médica Colegial (OMC), a través de su Observatorio contra las Pseudociencias, Pseudoterapias, Intrusismo y Sectas Sanitarias (OPPISS), y en colaboración con la Fundación para la Formación de la OMC (FFOMC), pone en marcha el próximo 29 de febrero, a las 17:30 horas, un seminario online titulado “La verificación de información en el ámbito de la salud” al que se podrá asistir de manera gratuita a través de este enlace.
Este seminario contará con la participación de Borja Diaz-Merry, director de Verifica-RTVE; Laura García Merino, coordinadora de Maldita Ciencia, y Carla Pina García, directora de Infoveritas. El seminario estará moderado por Álvaro García Torres, coordinador de comunicación de la OMC, y será presentado por la vicepresidenta 2ª de OMC y coordinadora del OPPISS, Rosa Arroyo.
“Estamos ante un enorme desafío en el ámbito de la información sanitaria, por eso es crucial promover la alfabetización mediática y la educación digital para capacitar a las personas para que evalúen críticamente la información que consumen. Este seminario online pretende dar a conocer las herramientas y procesos necesarios para poder evaluar información de la que puede depender ni más ni menos que nuestra salud”, asegura la Dra. Arroyo.
Por su parte, García destaca que “la sobreabundancia de datos, combinada con la velocidad a la que la información se propaga, ha dado lugar a un fenómeno conocido como infoxicación, donde las personas se ven abrumadas por la cantidad de información disponible. Este exceso de datos dificulta discernir entre información veraz y falsa, creando un terreno propicio para la propagación de la desinformación con consecuencias significativas en diversos ámbitos como el de la salud pública. Es necesario que desde instituciones como la OMC fomentemos este tipo de acciones que, además de formar, promueven la confianza en las fuentes de información tradicionales”.