Extremadura registró un total de 21 casos de agresiones físicas o verbales a médicos en el ejercicio de su labor asistencial por parte de pacientes, familiares o acompañantes en el año 2017. Esta cifra es inferior a los datos registrados en 2016, donde se contabilizaron 27 episodios violentos en la región. La cifras generales de agresiones aportadas por el total de Colegios de Médicos de España muestran también un significativo repunte en 2017 (515 casos) respecto a 2016 (495 casos).
Estos datos se han dado a conocer coincidiendo con la celebración del Día Nacional Contra las Agresiones a Sanitarios y en ellos se puede observar que Extremadura presenta una mayor incidencia porcentual de agresiones respecto a la media nacional, que se situó en 2017 en 2,05 por mil médicos colegiados, mientras que en la comunidad extremeña la media se situó en los 3,81.
Discrepancias con la atención recibida
Todas las agresiones en Extremadura se producen en el sector público de la sanidad siendo la Atención Primaria el ámbito del ejercicio médico más afectado con un 71%, frente al 14% en hospitales, el 5% de las urgencias en AP y un 10% rn urgencias hospitalarias. Respecto al sexo del profesional agredido se observa un porcentaje mayor en las mujeres con un 52% frente al 48 de los hombres. En la franja de edad de los 56 y 65 años son los varones los que más las sufren, mientras que en el tramo de edad de menos de 35 años son las mujeres las más afectadas. En la actualidad, ellas representan el 47% de los 5.514 médicos colegiados en la región.
En cuanto a la causa más frecuente de agresión, se mantiene el mismo porcentaje (26,5%) por discrepancias en la atención médica, las discrepancias personales y emitir informes médicos no acordes con sus exigencias. El resto se producen por el tiempo en ser atendido; no recetar lo propuesto por el paciente o en relación a la incapacidad laboral. Además, de las agresiones producidas en el 11,1% por ciento de los casos se produjeron lesiones físicas.
De los agresores el 81 por ciento fueron pacientes y el resto, familiares del pacientes (14%) y pacientes desplazados (5%).
Todos estos casos de agresiones presentaron denuncia pero tan sólo en el 38% de estos casos los médicos no contaron con el apoyo o asesoramiento del centro/empresa donde realizaban su trabajo en el momento de la agresión.
Agresiones a médicos por provincias
Por provincias, Badajoz registró el mayor número de agresiones, 13 en total, mientras que la incidencia en Cáceres es menor con tan sólo 8 agresiones durante 2017.
Concretamente en la provincia cacereña el 62,5% de las agresiones tuvo lugar en el ámbito de la Atención Primaria de salud, bien en consultas programadas o en urgencias extrahospitalarias, mientras que el 37,5 por ciento se dio en hospitales y urgencias hospitalarias. Entre los 8 casos registrados, 3 de las víctimas fueron mujeres. En cuanto a la tipología del asesor, en todos los casos fue un paciente programado siendo el tipo de agresión los insultos y amenazas.
Lacra social
El Secretario General del Consejo de Colegios Profesionales de Médicos de Extremadura y secretario de Cáceres, el doctor Evelio Robles Agüero, ha lamentado que “un año más asistamos a esta lacra social, como es la agresión a los profesionales médicos que dedican su labor al cuidado de la salud de la población”. Por ello anima a denunciar cualquier tipo de agresión porque “lo peor de todo es que muchas de ellas, especialmente verbales, quedan sin denunciar por parte de los médicos”. Sobre este sentido se ha referido a la reciente puesta en marcha del Registro de casos de agresión a profesionales del sistema sanitario público y centros sociosanitarios de la Comunidad Autónoma de Extremadura que “permitirá posiblemente que se visualicen aún más las frecuentes agresiones que sufre el personal sanitario en general y los médicos en particular”.
En el afán de intentar reducir las agresiones a médicos bien con carácter preventivo, o reactivo para minimizar sus consecuencias, la principal novedad este año es la puesta en marcha de la figura del Interlocutor Policial Sanitario, tanto a nivel nacional como regional y provincial. Esto supone otro avance en la lucha contra las agresiones al personal sanitario, pues permitirá articular mecanismos e instrumentos de colaboración y coordinación entre la Policía Nacional y Guardia Civil con Colegios de Médicos, que “garantizará una respuesta más ágil ante una agresión, al igual que con fines preventivos tomando medidas de control o disuasión en ciertas circunstancias de riesgo” ha explicado el doctor Robles.
Por ello, la corporación médica mantiene su compromiso “Ante la agresión al médico, TOLERANCIA CERO”, y dado que el principal origen de las agresiones se debe a las discrepancias con la atención recibida, el secretario general ha recordado a la población que “agredir al médico nunca es la solución, es delito”.