Las agresiones a profesionales sanitarios son un grave problema, que no sólo daña al médico o al resto del personal sanitario, sino que afecta a la relación con los pacientes y a la calidad de la asistencia que se presta a la sociedad. Para ponerles freno es necesario un enfoque integral con coordinación entre todas las entidades implicadas para seguir frenando el número de agresiones a los profesionales sanitarios.
Esta es la finalidad de la mesa redonda «Agresiones a médicos. Situación epidemiológica, protección jurídica y prevención» organizada por el Colegio de Médicos con la finalidad de aportar conocimientos y habilidades básicas al profesional sanitario para que sea capaz de enfrentarse mejor a las agresiones y adquiera las competencias para prevenir, protegerse o actuar, en caso de necesidad.
«Queremos poner a disposición del profesional sanitario las herramientas necesarias que puedan ayudarles a afrontar cualquier caso de violencia en su entorno laboral porque respetar a los médicos es la mejor forma de cuidar la salud de todos» ha asegurado el Dr. Carlos R. Arjona Mateos, Presidente del Colegio de Médicos.
Tolerancia cero
Durante su participación, el Dr. Gaspar Garrote Cuevas, coordinador del Observatorio Nacional de Agresiones de la Organización Médica Colegial ha realizado un balance de los diez años de evolución del Observatorio. Lesiones, amenazas, coacciones, maltrato, injurias y/o vejaciones centran la mayor parte de las 5.037 agresiones que han sufrido los médicos en el ejercicio de su profesión en toda España.
Muchos casos de agresión, según ha resaltado el Dr. Garrote, tienen relación con situaciones como la masificación de consultas y de las urgencias, la falta de equidad en la atención sanitaria, el aumento de las listas de espera, el problema de recursos humanos, problemas especialmente acuciados con la crisis sanitaria causada por la pandemia de Covid-19 en 2020. Por ello, ha animado a todos los médicos a que sean comunicadas por cualquier vía y «no permanezcan impunes comportamientos y actitudes no tolerables en una relación médico-paciente de calidad».
Un hecho relevante que supone cambios en la regulación de las agresiones contra facultativos sanitarios en su ámbito de trabajo es la promulgación del nuevo Código Penal del 2015, que califica las agresiones a los profesionales de los sistema públicos de salud como un delito de atentado a la autoridad. La magistrada Maria Félix Tena Aragón, presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) ha informado de los tipos y penas que existen para el agresor que oscilan de uno a 4 años y multa de 3 a 6 meses.
Desde 2017 se abre un nuevo escenario, con la colaboración de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. El Ministerio del Interior creó el Interlocutor Policial Nacional Sanitario, expertos designados por las diferentes Unidades de las Direcciones Generales de la Policía y de la Guardia Civil, para disminuir los actos delictivos cometidos en centros médicos. Entre sus funciones figuran coordinar, cooperar, desarrollar y ejecutar las actuaciones relacionadas con cualquier manifestación de violencia o intimidación a personal sanitario en el ámbito territorial que les sea propio.
El Inspector de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de Cáceres, José María Sánchez Sánchez ha sido el encargado de explicarles las medidas de autoprotección. El interlocutor mantiene continuas reuniones con el sector sanitario para establecer una comunicación más fluida y adoptar las medidas de seguridad para disminuir el riesgo. Además ofrece asesoramiento a los centros que lo soliciten para prevenir agresiones y formar a los propios sanitarios. También ha intervenido en esta jornada el Comisario Javier Galván Ruiz, Interlocutor Policial Sanitario a nivel nacional.
Por su parte, Marcelino Gil García, jefe de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Cáceres se ha centrado en las perspectivas de las agresiones en el ámbito rural.
Para finalizar, el Dr. Evelio Robles, secretario general del colegio y responsable del Observatorio de Agresiones de la institución ha dado a conocer cuál es el protocolo de actuación ante una agresión y una vez más ha animado a todos sus compañeros a denunciar cualquier tipo de agresión. Recabar informes de lesiones, presentar la denuncia no indicando nunca el domicilio particular y notificarlo al colegio, son algunos de los aspectos a tener en cuenta.