Una vez más, el Consejo Médico Extremeño de Atención Primaria (COMEXAP) se ve en la necesidad de exponer su más enérgica oposición ante las medidas propuestas en este Real Decreto- ley.

De nuevo, la Administración no ha contado con la opinión o propuestas de las organizaciones que representan a los médicos y pediatras de Atención Primaria, que son los profesionales que se enfrentan cada día a todos los problemas propios de su actividad habitual, ya excesiva, y los sobrevenidos por esta pandemia.

Queremos señalar que desde hace años ya venimos insistiendo, ante la Administración sanitaria, en la necesidad de una adecuada política de recursos humanos para compensar la tasa de reposición y tratar de mejorar una Atención Primaria en constante merma, especialmente en recursos humanos de médicos y pediatras. No se hizo nada de lo que se propuso y el presupuesto cada vez más reducido en proporción al trabajo desempeñado en Atención Primaria lo constata.

No estamos de acuerdo, y mostramos nuestro más enérgico rechazo, con las medidas precipitadas propuestas por este Real Decreto Ley, por las siguientes razones:

  1. Contratar a profesionales sin la formación adecuada y especialización requerida producirá un importante menoscabo a la calidad asistencial de la ciudadanía. Además minusvalora nuestra titulación y especialización con los años de formación y trabajo que conllevan.
  2. Plantear la posibilidad de que médicos con especialización hospitalaria puedan pasar a realizar funciones de los médicos de familia es insensato, en cuanto se presupone una capacitación de una especialidad para la que no están formados y por tanto no podrían desarrollar, poniendo en serio peligro la salud de la población atendida en los Centros de Salud. Por otra parte, presupone un menosprecio y total desconocimiento de la especialización y desarrollo curricular de los médicos de familia al considerar que cualquier médico de otra especialidad podría desarrollarlo con una mínima solvencia y seguridad clínica.
  3. Sugerir que el personal de enfermería hospitalaria puede desarrollar funciones de médico de familia o pediata de AP es claramente ilícito, considerando que con este Real Decreto-Ley se fomenta e intenta “pseudolegalizar” el intrusismo profesional, al facilitar ejercer funciones que no son propias a un colectivo profesional sanitario, vulnerando claramente nuestro Código Penal.

Como Consejo planteamos una serie de propuestas para afrontar esta situación crítica para nuestro Sistema Sanitario.

  • Se debe profundizar en medidas de desburocratización de las consultas de Atención Primaria para tener más tiempo para la actividad asistencial.
  • Instamos, como desde hace años venimos haciendo, a una adecuada planificación por las Comisiones de especialidad para aumentar el número de especialistas necesarios para reforzar la Atención Primaria y compensar la reposición necesaria, en nuestro caso formar más médicos de familia y más pediatras en todo el ámbito nacional.
  • Mejorar la gestión y condiciones de contratación para dar estabilidad y seguridad a los nuevos especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria y Pediatría para trabajar en Atención Primaria con contratos dignos, estables y homogéneos en todas las CCAA para evitar su pérdida y recuperar a aquellos que han marchado al extranjero en busca de mejores condiciones.
  • Adecuar el mapa sanitario y las plantillas de los Centros de Salud para crear equipos autosuficientes y estables que atiendan las demandas de la población adscrita, sin necesidad de recurrir a contratos precarios que resultan insatisfactorios para los profesionales y disgregan al equipo de Atención Primaria.